En un abrir y cerrar de ojos, el mundo de Abby cambió cuando le diagnosticaron cáncer de mama a los 33 años. Su viaje es una conmovedora historia de pérdida, esperanza y resiliencia.
A los 33 años, Abby se embarcó en la búsqueda de su cuarto hijo. Acudió a un nuevo ginecólogo, el Dr. David Lubetkin, sin saber que sus consejos se convertirían en su salvavidas. Al indagar en su historia familiar, Abby descubrió que su madre había padecido cáncer de mama a los 43 años.
Su médico le recomendó encarecidamente una primera mamografía y pruebas genéticas para detectar el cáncer de mama. Unas semanas más tarde, la mamografía reveló un tumor y la operaron rápidamente. Lo que no sabía era que ya estaba embarazada, un embarazo que acabó en aborto espontáneo. La tumorectomía y el legrado interrumpieron bruscamente sus sueños de ampliar la familia y la dejaron desolada.
El equipo médico de Abby aconsejó quimioterapia debido a la posibilidad de que su cáncer se extendiera de forma agresiva, lo que llevó a remitirla a IVF FLORIDA para la preservación de la fertilidad mediante la congelación de embriones.
A lo largo de este difícil viaje, la excepcional compasión de IVF Florida brilló con luz propia. Nunca me sentí como una paciente más; mi historia importaba", dijo Abby. "Las enfermeras mostraron amabilidad, sensibilidad y paciencia, respondiendo a todas mis preguntas y preocupaciones. Su capacidad de respuesta a través del portal del paciente fue una comodidad que agradecí enormemente."
Sorprendentemente, IVF FLORIDA también respetó las necesidades religiosas de Abby. Se adaptaron a la presencia de ATIME y permitieron la presencia de observadores judíos durante los procedimientos de laboratorio, incluida la extracción de óvulos.
Emocionalmente, Abby se enfrentó a su diagnóstico, luchando contra los temores sobre su salud y la perspectiva de ampliar su familia. A pesar de estos retos, sigue estando profundamente agradecida de que IVF FLORIDA les permitiera a ella y a su marido conservar embriones. Espera con impaciencia el día en que pueda volver a IVF FLORIDA para la transferencia de embriones, con un certificado de buena salud.
Durante todo el proceso, Abby se sintió muy bien atendida. Le impresionó especialmente la atención prestada por la Dra. Weitzman y la recomendaría de todo corazón a cualquier persona que se enfrente a problemas de fertilidad o que considere la posibilidad de preservar la fertilidad por cualquier motivo.